Martin White

Martin White inició su carrera musical en 2019, año en que comenzó a difundir sus primeras canciones en plataformas digitales y a presentarse en pequeños escenarios dentro de la escena urbana chilena. Su estilo rápidamente llamó la atención por la mezcla de reguetón, trap y ritmos latinos, lo que le permitió destacar en un circuito competitivo dominado por artistas emergentes que buscaban abrirse paso en medio de la influencia internacional. La consistencia de sus lanzamientos y su conexión con el público juvenil lo llevaron a consolidar una base de seguidores que fue creciendo año tras año, especialmente gracias a su actividad en redes sociales y colaboraciones con otros intérpretes del género.

La popularidad de Martin White se disparó especialmente a partir de 2021, cuando algunos de sus sencillos comenzaron a viralizarse en TikTok y Spotify, plataformas que potenciaron su alcance más allá de Chile. Su voz melódica combinada con letras cargadas de sentimiento y energía urbana lo posicionaron como una de las promesas del reguetón nacional. Con el paso del tiempo, sumó colaboraciones con exponentes de la música latina, afianzando su presencia en escenarios y festivales. A mediados de 2024 ya acumulaba millones de reproducciones en sus temas más escuchados, lo que lo convirtió en una de las figuras jóvenes más visibles dentro de la movida urbana chilena.

Entre sus logros destacan colaboraciones con artistas como Marcianeke y Pailita, dos referentes del trap y reguetón chileno que lo ayudaron a ampliar su proyección en la región. También ha compartido escenario con Cris MJ en eventos masivos, mostrando la unión entre los nuevos talentos del género y fortaleciendo la escena urbana local frente al mercado internacional. Su capacidad para adaptarse a distintos estilos dentro del reguetón y el trap le ha permitido mantener un perfil versátil que conecta tanto con audiencias románticas como con quienes prefieren ritmos más bailables.

Más allá de las cifras y colaboraciones, Martin White se ha convertido en un símbolo del movimiento urbano chileno, representando a una generación de jóvenes artistas que apuestan por la independencia musical y la autenticidad en su propuesta. Su estilo fusiona lo melódico con lo callejero, manteniendo un equilibrio que lo diferencia en una industria cada vez más competitiva. Con cada nuevo lanzamiento refuerza su impacto cultural y se perfila como una de las voces que continuará marcando tendencia en el reguetón latino en los próximos años.